Una de las principales causas de discapacidad en Latinoamérica es la artritis. Esta condición debilitante puede mantener a muchas personas marginadas de hacer actividades diarias normales y de tener un estilo de vida saludable.
Ser inactivo y sedentario parece ser la recomendación para aliviar los síntomas, pero la investigación ha demostrado que el ejercicio puede ser uno de los mejores métodos para disminuir el dolor. Ejercitarse ya sea en casa o en un gimnasio puede ser una manera de hacer ejercicio y reducir naturalmente tus articulaciones con problemas.
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En primer lugar, antes de comenzar cualquier programa de ejercicios (especialmente si tienes artritis) debes consultar con tu médico. El caso de cada persona es diferente por lo que tu médico puede tener otras recomendaciones que estén más personalizadas para ayudar a lidiar con tus síntomas.
En segundo lugar, al comenzar cualquier régimen de ejercicios, especialmente si se trata de una persona con artritis, debes comenzar lentamente para evitar lesiones y también para evitar abandonar el programa. Al realizar cualquier ejercicio, evita cualquier movimiento que induzca al dolor; no el desgaste normal a partir de la contracción muscular, sino el dolor de la articulación artrítica.
La artritis puede estallar en episodios prolongados (que dura varios días) que son muy dolorosos, lo que hace extremadamente difícil el ejercicio! En los días entre los estallidos de dolor, es una buena idea llevar a cabo tu rutina de ejercicios para salvarte del dolor inducido.
Una recomendación que muchas organizaciones dan es reducir el peso total del cuerpo al perder el exceso de grasa. Al tener un peso total menor, estás disminuyendo la presión ejercida sobre tus articulaciones, lo que reduce el peso diario que soportan y hace los movimientos más fácil. Si caminar no es doloroso, una caminata de 45 minutos podrá ser de gran ayuda para aumentar tu capacidad de ejercicio y ayudar a controlar tu peso!
Los principiantes deben recordar que lo primero que hay que hacer es estirar. El estiramiento calienta tus articulaciones lo que ayudará a aumentar tu rango de movimiento. Junto con la caminata, las personas con artritis pueden realizar ejercicios de bajo impacto como máquinas de resistencia de peso ligero.
Las máquinas son grandiosas, ya que mantienen el peso en un plano singular donde no puede moverse al azar, fluctuar, o rodar de forma aleatoria lo que puede causar dolor severo o incluso lesiones.
Por último, para las articulaciones con dolor crónico puedes probar ejercicios isométricos. Estos se llevan a cabo al sostener resistencia / peso en un ángulo específico durante un período determinado de tiempo.
Esto mantiene la articulación en un ángulo específico (estático) sin moverse; ayudando a reducir cualquier dolor experimentado con el movimiento de las articulaciones y disminuye el riesgo de lesiones. La belleza es que son una forma eficaz de aumentar tu resistencia general y calidad de vida de una manera menos dolorosa.
Ejercitarse con artritis se puede hacer y se debe hacer. Hacer ejercicio si sufres de artritis puede ser muy beneficioso, contribuirá al aumentar tu fuerza funcional, al tiempo que reduce tu dolor! Recuerda que debes comenzar lento con entrenamiento de resistencia ligero o caminata y es de esperar que tus síntomas disminuirán!