Quieres saber qué tomar para la artritis? Elegir el suplemento adecuado para aliviar el dolor y la inflamación de la artritis puede resultar confuso.
¿Qué suplementos son más efectivos? Para no caer en prueba y error, siempre es bueno hacer una pequeña investigación primero y nosotros la hemos hecho por ti.
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De los muchos tipos de suplementos disponibles en tiendas y en línea, los siguientes 4 han sido bien estudiados por su capacidad para tratar el dolor de la artritis:
- Curcumina (de raíz de cúrcuma)
La evidencia sugiere que la raíz de la cúrcuma tiene propiedades antiinflamatorias. El componente activo de la cúrcuma, llamado curcumina, constituye solo alrededor del 3% de la cúrcuma, por lo que es posible que debas comer mucha cúrcuma para obtener beneficios notables.
Una alternativa a comer cúrcuma todos los días es tomar un suplemento.
La investigación limitada indica que la curcumina puede inhibir la capacidad del cuerpo para absorber hierro, por lo que si tienes deficiencia de hierro, es posible que desees plantear esta inquietud a tu médico.
- Vitamina D
Si tienes dolor de artritis o tienes un alto riesgo de padecer artritis, tu médico puede recomendarte un suplemento de vitamina D. (Prefiero la vitamina D3). Un análisis de sangre puede determinar si tienes una deficiencia de vitamina D.
La deficiencia de vitamina D se asocia con el desarrollo de osteoartritis, así como con artritis autoinmune, como artritis psoriásica y artritis reumatoide (AR).
Los niveles bajos de vitamina D también se asocian con más o peores síntomas de artritis reumatoide. Otras afecciones médicas, como osteoporosis, debilidad muscular, fracturas de cadera, diabetes, cáncer y enfermedades cardíacas, también están asociadas con niveles bajos de vitamina D.
Todavía no está claro si los suplementos de vitamina D pueden prevenir el desarrollo de la artritis o aliviar los síntomas de la artritis. Las personas que tienen enfermedad renal, enfermedad ósea, ciertos cánceres o trastornos del calcio deben hablar con sus médicos antes de tomar un suplemento de vitamina D.
- Ácidos grasos omega-3
La investigación sugiere que los ácidos grasos omega-3 tienen propiedades antiinflamatorias. A menos que comas pescados grasos como el salmón y la caballa dos o más días a la semana, puede ser difícil obtener una cantidad terapéutica de omega 3 a través de los alimentos. Tomar un suplemento puede ayudar.
La mayoría de los suplementos de omega 3 vienen en forma de aceite de pescado. Sin embargo, recomiendo un suplemento de omega 3 derivado de plantas, como las semillas de lino.
Un suplemento a base de plantas ayuda a evitar el riesgo de contaminación por mercurio que se encuentra en algunos suplementos de aceite de pescado mal fabricados. También puede ser preferible un suplemento de omega-3 a base de plantas si sigues una dieta vegetariana o vegana.
Ten en cuenta que los ácidos grasos omega 3 en el aceite de pescado pueden ser diferentes a los de las fuentes vegetales. (El aceite de pescado contiene ácido eicosapentaenoico [EPA] y ácido docosahexaenoico [DHA], mientras que las semillas de lino, por ejemplo, contienen ácido alfa-linolénico [ALA]). Esta diferencia puede afectar la dosis.
Una ingesta diaria de omega 3 puede aumentar tu riesgo de sangrado y puede no ser apropiado si tomas un anticoagulante, como warfarina. No todos los médicos están de acuerdo en que este riesgo está respaldado por evidencia.
- Glucosamina y condroitín sulfato
Muchos suplementos destinados a tratar la artritis contienen glucosamina y sulfato de condroitina. Estas sustancias se encuentran naturalmente en el cartílago humano. La investigación sobre los suplementos de glucosamina y sulfato de condroitina es mixta y las opiniones de los médicos sobre ellos varían.
Los estudios clínicos positivos sugieren que pueden proporcionar un alivio moderado del dolor al ayudar a reconstruir el cartílago desgastado en las articulaciones artríticas.
Cualquier persona alérgica a los mariscos debe evitar la glucosamina, ya que se deriva de camarones, cangrejos y otros crustáceos.
En general, si tomas algún suplemento durante 2 a 6 meses y no notas ningún alivio de los síntomas de la artritis, consulta con tu médico para conocer otras opciones.
Las opiniones sobre las dosis recomendadas de suplementos pueden variar. Antes de comenzar con uno nuevo, habla con tu médico para asegurarte de que el contenido del suplemento y la dosis sea la adecuada para tu afección y que no interactúe con ningún otro medicamento o suplemento que tomes.
Algunos suplementos pueden causar problemas de salud graves si se toman en dosis altas o se combinan con otros suplementos y medicamentos.
Además, ten en cuenta que los suplementos no son una solución rápida para el dolor de la artritis. Pueden surtir efecto gradualmente, durante semanas o meses, y solo proporcionan una modesta disminución del dolor.
Cuando combinas suplementos con otros tratamientos, como una dieta antiinflamatoria y ejercicio, puede haber un alivio del dolor más significativo.